Arte paleocristiano

Cronológicamente el arte paleocristiano se desarrolla durante los cinco primeros siglos de nuestra era, se inicia durante el Imperio romano y en Occidente llega hasta la invasión de los pueblos del Este, en Oriente continua tras la escisión del Imperio, mediante el arte bizantino.

Roma es el centro de la cristiandad, siendo así en ella se dan las primeras manifestaciones artísticas de los primeros cristianos con gran influencia del arte romano. Existen dos etapas, divididas por la promulgación del Edicto de Milán por Constantino en el 313 d.C., otorgando a los cristianos derechos de manifestación pública.

Las características fundamentales del arte paleocristiano son la limitada cantidad de colores, pocas figuras y objetos presenta, apenas se representa a la divinidad (solo desde el s. IV), es común la jerarquización de figuras, la perspectiva inversa en figuras, desproporción y el desnudo (que irá desapareciendo).

El arte paleocristiano se ve reflejado en diferentes espacios y modos, a continuación, presentaré los fundamentales:

• Catacumbas.

Hasta el Edicto de Milán, el arte cristiano se basó en la excavación de catacumbas y su reforzamiento. Estos cementerios romanos excavados, inicialmente, estaban en los jardines de algunas casas patricias.

•  Basílicas.

En templos grecorromanos procesiones y sacrificios se celebraban en el exterior, sus templos eran pequeños. Los nuevos lugares de culto cristianos necesitaban espacio para contener a sus fieles que oraban dentro del templo. Por ello las iglesias tomaron de modelo las salas de reuniones públicas llamadas basílicas. ​En finales del s. IV e inicio del V, se estandarizaron las basílicas regulares quedando en el Imperio asociado el concepto de iglesia con el de basílica. Ejemplos de las más famosas y grandes basílicas son la de San Pedro y San Juan de Letrán, en Roma.

•  Pintura.

Esta se considera cronológicamente dentro de la pintura romana, pero, por su temática y características, es el punto de arranque de la pintura medieval. Tres ejemplos de de lugares pictóricamente representativos son: Basílica de Santa María la Mayor (Roma), Mausoleo de Santa Constanza (Roma), Mausoleo de Centcelles (Tarragona, España). Su iconografía más importante son los siguientes motivos: mariana, Cristo como Sol Invictus, Cristo como Buen Pastor, Cristo barbado, escenas de ágape y cristianización de narrativas mitológicas paganas.

• Arte paleocristiano en España.

Es la etapa final de influencia romana que ocurre entre los siglos II al IV en la Península Ibérica, limitándose con las invasiones de los pueblos germánicos en el 409. La escultura es de especial interés en Hispania siendo representada por sarcófagos decorados con el Crismón, estrígilos, escenas bíblicas y representaciones alegóricas. De ellos se destaca el de Leocadius en Tarragona y de Santa Engracia en Zaragoza. Se conservan estatuas exentas con el tema del Buen Pastor, laudas sepulcrales y mosaicos siguiendo modelos romanos.